(Kisnerman, N (1986): Grupos recreativos con
Adolescentes, Ed. Humanitas. pág. 54-57). Selección y resumen por JCParadiso
La crónica del grupo
A efectos de poder realizar un análisis del grupo,
es conveniente tener registradas todas las sesiones realizadas. A ese registro
lo llamamos crónica. Sus partes son el relato, la interpretación, y el plan de
acción.
El relato es
la descripción de lo que sucede en el grupo, cómo y cuándo se producen los
hechos y actuaciones de los participantes. Debe reflejar cómo se realiza la
interacción, cómo emergen normas y cómo las acepta el grupo, la distribución de
roles, el grado de participación, las actitudes. A este efecto, el instructor
deberá tener bien identificados a todos los miembros.
La interpretación
es el análisis del por qué suceden los hechos, actitudes, situaciones y
actuaciones. Exige poner en juego todos los conocimientos que posee el
asistente social, en especial en psicología y sociología. Frente al individuo
debe interpretarse su comportamiento en sí mismo, y con relación al grupo y a
la actividad, especialmente si ésta es creativa (dibujo, modelado). Debe
tenerse en cuenta la formación de parejas y subgrupos, la identificación,
transferencia y proyección en la actuación de los miembros, pues de una buena
interpretación surge la positiva adecuación del plan de acción a los intereses
y necesidades del grupo.
El plan de acción, describe la labor que
realizará el grupo en la próxima sesión, de acuerdo con el programa trazado.
La crónica del grupo permite que el director del
servicio social pueda supervisar a su personal. *
La supervisión:
Llamamos supervisión al proceso educativo por medio
del cual una persona adiestra a otra, permitiendo su perfeccionamiento
profesional, a fin de lograr una integración de los conocimientos teóricos a
situaciones prácticas que debe resolver. Como proceso, indica un dar y recibir
en un intercambio dinámico.
En servicio social, la supervisión cumple las
siguientes funciones:
1. Adecuar a la institución a los nuevos asistentes
sociales.
2. Perfeccionamiento técnico-profesional.
3. Adiestramiento en técnicas de recreación.
4. Coordinación de la labor que, desarrolla la
institución, a efectos de lograr un equipo de trabajo.
5. Evaluación del trabajo de un asistente social, o
del equipo.
6. Planear un programa de trabajo coordinado.
Los métodos que se utilizan en supervisión son la
conferencia individual y la grupal. La primera tiene por objeto orientar al
supervisado en su labor, dándole asesoramiento técnico, desarrollando su capacidad
de trabajo y el sentido de responsabilidad frente al mismo, tratando de
descubrir las necesidades del supervisado para suministrarle la ayuda que
necesita. Puede a tal efecto llevar una crónica de supervisión, en la cual se
registran los problemas que plantea el supervisado y las indicaciones que se le
proporcionan para mejorar su labor.
La
conferencia grupal es mucho más positiva que la individual, ya que permite a
los supervisados actuar como grupo y vivenciar en ellos mismos lo que es un
proceso grupal. Tiene las mismas finalidades que la anterior, pues los
problemas de un supervisado pueden presentarse a los otro, con las ventajas de
que permite una visión de conjunto del trabajo que se está realizando,
desarrolla el espíritu de colaboración y permite al supervisor detectar las
fallas personales que los supervisados pueden tener como profesionales en la
conducción de sus grupos.*
* Numerosos ejemplos de Crónicas de Grupos pueden
hallarse en el libro: Servicio Social de
Grupo (2 tomos), del mismo autor. Editorial Humanitas.
*Puede consultarse: Supervisión en Servicio Social de Grupo, por Margaret Williamson,
Editorial Humanitas, Buenos Aires, 1969.
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