viernes, 6 de junio de 2014

Grupos Operativos y Educación para la salud

GRUPOS OPERATIVOS Y EDUCACION PARA LA SALUD:
EXPERIENCIA EN EL HOSPITAL "A.  ZATTI", VIEDMA ARGENTINA

Juan Carlos Paradiso [1]



INTRODUCCION

              La Educación para la Salud (EPS) consiste en la aplicación de principios educativos con el propósito de mejorar las condiciones de salud de la comunidad. Desde el marco conceptual al que respondemos, educar no es simplemente informar, sino que es fundamentalmente promover cambios de conducta en la comunidad. A su vez el equipo de salud reacomoda permanentemente sus métodos, y aun sus objetivos, de acuerdo con las características de la población con la cual se trabaja.
              Numerosas experiencias de trabajo de grupo han demostrado su eficacia en diversos ámbitos como instrumento para promover cambios de actitudes, por cuanto las vivencias compartidas, la continencia ejercida por el grupo, los fenómenos de emulación y otros factores que se ponen en juego en la dinámica de grupos, potencian auténticos cambios cualitativos en los participantes. En la presente comunicación se relata una experiencia que comenzó en la ciudad de Viedma con el objetivo de promover la salud en la población del área programática, aplicando la metodología de grupo operativo.

MARCO CONCEPTUAL

              La introducción del concepto de EPS es relativamente reciente, reemplazando a la denominación previa de "educación sanitaria". El cambio de nombre pretendió simultáneamente dar cuenta de un giro trascendente en el enfoque: de la "instrucción" -directiva- se debía entender a la educación como un proceso bidireccional; de la “información” se debía intentar generar un verdadero cambio de conducta en el sujeto del aprendizaje; de la prevención (que hace hincapié en los peligros concretos que acechan) se debía hacer hincapié en la promoción, es decir, buscar estímulos para una vida más plena, promoviendo hábitos sanos, de alimentación, vestido, actividad física, etc. Debe reconocerse que en realidad las cosas poco han cambiado, puesto que no sólo suelen mantenerse los mismos métodos, sino que se sigue partiendo de las mismas concepciones.
              Todavía en la actualidad prevalecen métodos que consisten en la enunciación de prescripciones o proscripciones, cuyo cumplimiento queda librado al criterio y responsabilidad individual de los destinatarios. Pero vamos más lejos al afirmar que muchas de las acciones llamadas de EPS conllevan un mensaje implícito -estamos tentados de decir "currículum oculto"- que tiende a la autojustificación del paradigma dominante, propaganda de las innovaciones tecnológicas, afirmación de la incumbencia profesional sobre determinadas áreas en disputa, difusión de las actividades de organizaciones públicas o privadas.
              Al criticar este modelo de EPS que promueve la medicalización de la sociedad y la posibilidad de la "cura" limitada al sector profesional, estamos esbozando otra propuesta, dirigida a estimular la autorresponsabilidad de individuos, grupos y familias, rescatando el conocimiento y las tradiciones populares, el uso de tecnologías apropiadas, y en la base de todo esto la concepción del aprendizaje como apropiación crítica del saber. En esta propuesta la EPS es un proceso bidireccional, en donde el profesional o técnico de salud asume una posición más simétrica con respecto a la comunidad, acercándonos a la figura del "copensor" -sobre la cual pone énfasis la escuela de Pichon-Rivière- y al grupo operativo como ámbito en donde puede desarrollarse una acción de estas características (1).

EXPERIENCIA EN UN GRUPO OPERATIVO DE HIPERTENSOS

              La misma se desarrolló en el Hospital "A.  Zatti" durante 1988. Previa difusión a través de medios de prensa locales, se logró reunir un grupo de aproximadamente 10 pacientes, incluidos al'unos asistidos por el subsector privado y dos normotensos interesados en el tema. Todos los pacientes estaban bajo control profesional, y no habían presentado complicaciones de su enfermedad, siendo de reciente comienzo en algunos de ellos. Los dos normotensos que participaron del trabajo de grupo fueron una enfermera y una instructora de yoga, por lo cual se les puede calificar de líderes comunitarios en salud. El número del grupo fluctuó entre ocho y trece personas.  Por las características del grupo, el trabajo estuvo centrado en acciones de promoción, prevención primaria y prevención secundaria. El grupo estuvo coordinado por el autor. En una de las reuniones se agregó un cardiólogo [2] lo cual permitió, además, vivenciar la tarea del coordinador diferenciada de la del profesional informante.
              En la primera reunión se hizo una presentación de los objetivos y del encuadre. Se indicó que los objetivos eran 1os siguientes: contribuir al autoconocimiento de los pacientes, al conocimiento de su condición (hipertensión arterial) como posible desencadenante de enfermedad, sus riesgos, estrategias $e prevención de sus complicaciones, conocimiento de las drogas usadas, mejor manejo y fundamentos de las indicaciones terapéuticas, y alcanzar una cierta independencia responsable. Asimismo, a través del trabajo de grupo, permitir la reflexión sobre ansiedades de los pacientes en relación con su salud, y específicamente con respecto a la hipertensión.
              No se estableció desde el comienzo un sistema rígido, puesto que el programa formaba parte de un plan más amplio de EPS, y comprendía el abordar otras condiciones frecuentes. No obstante, y a pesar de completarse cuatro reuniones, el temario no se agotó, sino que parecía ampliarse a medida que transcurrían las reuniones. En total se efectuaron cuatro reuniones de 90 minutos de duración cada una.
              En la primera reunión, luego de la presentación de objetivos y límites fijados, se pidió a cada uno de los participantes que hiciera su propia presentación y comentara sobre las circunstancias en las cuales se había detectado su enfermedad y las condiciones actuales del tratamiento y control. En reuniones sucesivas se fueron tratando diversos aspectos en respuesta a los objetivos propuestos, permitiendo expresamente el diálogo entre los participantes, lo cual se ejemplifica en la reproducción de un fragmento de una de las sesiones:

Participante l: "Yo hace como dos meses que no me controlo ... el médico me dijo que coma sin sal ... y no puedo ...
¿para qué voy a ir? ¿para que me eche?"

Coordinador: "¿Por qué come con sal? ¿se olvida o no tiene ganas? ¿no le gusta la comida o cuál es la razón?"

Participante l: "La verdad ... que no puedo dejar ... no me aguanto la comida sin sal".

Coordinador: "¿Nunca le contó a su médico? ¿nunca le dijo que no puede comer sin sal?"

Participante l: "No me animo ... me va a creer un tipo poco serio ...y si me reta tiene razón … para eso no venga más!".

Participante 2: "¿Por qué lo va a retar? ¿a quién le gusta comer sin sal? ... o ¿cuántos cumplimos con todo lo que nos dicen? mi médico no me reta ... tampoco me prohibe nada … me dice que la sal no hace bien ... me dio una lista de comidas y me explica todo ... pero la decisión está en mí ... siempre me dice que le cuente la verdad".

Participante 3: "¡Más bien! . . . el cuerpo no es de él (del médico) ... el cuerpo es tuyo ¿cómo te va a retar? ... ¿o acaso nunca viste un médico que fuma? ... pero a vos te prohibe ... y bueno ... yo lo que le pido es que me diga, que me informe, todo lo que tenga importancia ... y yo trato de cumplir lo mejor que puedo ... pero si no puedo, no puedo ... o si no quiero, no quiero."

Coordinador: "Es interesante o que ustedes están diciendo.  Parece que cada uno se siente de una manera diferente cuando está frente al médico ... esto no les pasa solamente a ustedes …pasa siempre ... algunos ven al médico allá arriba como el tipo que tiene que dar órdenes o que nos va a retar donde vea que le desobedecemos ... claro que si ven al médico así, seguro que les va a dar miedo ... miedo de desobedecerlo (entre comillas) ... miedo de contar la verdad ... pero también puede pasar otra cosa ... uno puede sentir que el médico es alguien que nos va a ayudar ... que nos va a entender ... quiero decir: algo como contaba el señor ... que el médico les informe ... les cuente lo que él sabe . . . pero que la decisión la tienen ustedes ... y que no tiene por qué enojarse."
Coordinador: "Todos conocen las sales que pueden usarse en lugar de la sal común? (que son las que se llaman sustitutas de la sal)".

Participantes    "Sí".(varios)

Participante 4: "Yo las conozco a todas ... he probado casi todas pero no me gustan ... tienen gusto a metal".

Participante l: "Yo probé con el asado y no me gustó ... la verdad es
que no hay como un buen asado con sal".

Participante 4: "Bueno ... pero la verdad es que hay muchas comidas que se pueden comer sin sal ... con poca sal o con la sal de apio ... depende de qué comida sea yo lo que hago es comer el asado con sal ... pero me aconsejaron que ese día tome media pastilla más del diurético".

              En este breve relato de los diálogos sostenidos, se evidencia la posición del coordinador con respecto al grupo, con intervenciones breves no directivas. En reuniones subsiguientes, y tal como se había establecido en el encuadre acordado, se comenzaba con una síntesis del coordinador, en la cual además se aclaraban ciertos aspectos teóricos para información de los participantes. La experiencia de cada uno de ellos durante la semana, las vicisitudes del tratamiento y las cifras de control de la presión arterial eran rutinariamente evocadas, constituyendo en gran parte el punto de partida para el trabajo del día. En general no hubo inconvenientes para ir más allá del plano de lo explícito (información teórica y práctica sobre la hipertensión en cada caso considerado individualmente) pasando a incluir las relaciones de cada uno con su médico, e incluso tratando ocasionalmente cuestiones de la vida afectiva indirectamente vinculadas al tema de la hipertensión). La terminación de esta experiencia tuvo relación con la programación previa y el enfoque acordado, quedando la impresión de que un grupo de estas características puede tener un trabajo prolongado en el tiempo.

DISCUSION Y CONCLUSIONES

           La experiencia relatada en este trabajo puede tener consecuencias de interés en el campo de la salud, particularmente en el amplio espacio que requiere del concurso de la educación. No se necesita insistir en el hecho de que estas técnicas están poco difundidas en relación con sus posibilidades, especialmente en salud donde los grupos operativos son de reciente incorporación. Estas técnicas de grupo han mostrado su utilidad en situaciones tan diversas como el tratamiento de afecciones psicológicas, trastornos de aprendizaje, problemas de convivencia dentro de las instituciones, catástrofes o crisis, logro de mayor operatividad grupal o institucional, modificación de modalidades de vínculo o comunicación, promoción y prevención de la salud.  Pampliego de Quiroga (2) destaca que la operación psicológica (que tiene que ver con la modalidad del coordinador en un grupo operativo) es un hecho nuevo en el campo de la salud, pues durante mucho tiempo la intervención se ajustó al modelo médico, donde el sujeto era siempre un "enfermo".
           Desde el marco teórico al cual respondemos, el coordinador se ubica dentro del grupo con el propósito de promover el autodescubrimiento ("insight" o darse cuenta), algo que nos parece tan antiguo que puede evocar la Mayéutica de Sócrates, pero que a su vez es tan nuevo como para necesitar presentación y fundamentación, por la hegemonía del discurso tecnocrático. Las intervenciones del coordinador intentan generar una reflexión de parte de los participantes, así como plantear preguntas que dejen al descubierto ciertos aspectos de la problemática. El esfuerzo se centra en lograr que los propios integrantes del grupo operativo, a través de la visualización de sus conflictos, puedan interactuar en forma adecuada y se instrumenten para abordar adecuadamente las necesarias transformaciones en sus hábitos higiénico-dietéticos, como parte de su adaptación activa a la realidad.
           Todos los participantes manifestaron su complacencia por el trabajo realizado, expresando que les había resultado útil en cuanto posibilitó un mejor conocimiento de sí mismos y de la enfermedad, y que les había resultado confortable y estimulante.  Es fácil inferir que estos comentarios encierran una referencia a los fines explícitos e implícitos del trabajo de grupo. A pesar de la breve experiencia relatada, es válido afirmar que el trabajo en grupo operativo resulta factible, útil, que es un incentivo para el paciente y el profesional, que permite una mejor visualización de los conflictos subyacentes -no exteriorizados en la consulta común- y que probablemente favorezca un cambio de actitud del paciente hacia la enfermedad y en sus relaciones vincularas con el médico y otros integrantes del equipo de salud. Si bien esta experiencia está referida a pacientes con hipertensión arterial, proponemos el trabajo en grupos operativos en el caso de cualquier afección crónica cuyo curso sea factible de modificación a favor de un cambio en las condiciones de vida del paciente. Creemos que en tales casos los grupos pueden tener un funcionamiento prolongado, más allá de lo que constituyó nuestra propia experiencia.
           Parece oportuno efectuar una enumeración de las situaciones en las cuales sería útil aplicar la técnica de grupo operativo en EPS, aun sin agotar todas las posibilidades.  A criterio del autor interesan las siguientes:

n    Promoción de la salud: en el trabajo de los agentes de salud con su coordinador, o de aquellos con la comunidad; en el trabajo del médico o asistentes sociales con pacientes; en tareas de "extensión" de las instituciones hospitalarias (por ejemplo, reuniones con clubes de madres, grupos de adolescentes (3), clubes de servicio, previas a campañas masivas, etc. Es particularmente útil en la educación sexual (4), en el trabajo interdisciplinario del servicio de salud mental con personal del sector de educación (5), grupos de reflexión intrahospitalaria (6), etc.
n    Prevención: en numerosas afecciones crónicas se puede trabajar con grupos de pacientes en prevención secundaria (obesidad, diabetes, hipertensión arterial, reumatismos, abuso del tabaco, alcoholismo, asma bronquial, afecciones gastrointestinales crónicas, etc.). En particular merece destacarse su uso en afecciones de tipo "psicosomático" y en aquellas que dependen de determinados hábitos higiénico-dietéticos (7).
n    Recuperación: en todos los casos mencionados anteriormente durante el tratamiento de la fase sintomático de la enfermedad o durante los períodos de reagudización, el equipo de salud puede emprender acciones que permitan a los pacientes el manejo personal de muchas de sus molestias, el conocimiento de cuáles son los problemas susceptibles de solución sin requerir consulta inmediata, o cuáles deben llevarlo a acudir al equipo de salud.
n    Rehabilitación: en enfermedades crónicas invalidantes o que dejan secuelas.  En estos casos es particularmente útil la asistencia psicológica, y los grupos pueden convertirse en psicoterapeúticos. Como ejemplos mencionaremos pacientes con secuelas neurológicas, discapacitados en general, algunos casos de dislalias, pacientes con SIDA, drogadictos, alcohólicos (con los cuales se realiza a la vez prevención de recaídas y rehabilitación en un sentido social), etc.

        Cuando se comienza a trabajar con grupos, tanto en EPS como en otros campos, debe tenerse en cuenta que el rol de coordinador, requiere del dominio de una técnica, fundamentada en un marco conceptual -que Pichon-Rivière popularizó con la sigla ECRO [3].  El rol de coordinador es manifiestamente distinto al del profesional de la salud en su desempeño habitual, por cuanto requiere de una posición más simétrica con -respecto a los sujetos (que no son siempre "pacientes" y menos aún "enfermos").  También se distingue del rol asistencialista clásico de los asistentes sociales (A.S.) que por otra parte se intenta modificar desde la misma profesión de A.S. La "didáctica de emergentes" en la cual se apoya la teoría de Pichon-Rivière, está emparentado con la educación en libertad que nos evoca el educador Paulo Freire, y que en última instancia nos remite a una noción de hombre que lo coloca como protagonista de su propio destino.

REFERENCIAS

1       Pichon Riviere, E. y Pampliego de Quiroga, A. Aportaciones a la didáctica de la psicología social. En E. Pichon Riviere, El proceso grupal. Buenos Aires, Ed. N. Visión, 1975, p. 203.                               
2       Pampliego de Quiroga, A. Operación y actitud psicológica. Publicación de la Escuela Privada de Psicología Social "E. Pichon Riviere". Buenos Aires, Argentina, 1984. Documento mimeografiado.
3       Tuda, A.M. et al. Consultorio de adolescentes embarazadas. Experiencia piloto Viedma. Hospital "A. Zatti" Viedma, Argentina, 1988. Documento         mimeografiado.      
4       Palao, D.S. Estrategias para un abordaje constructivista en educación para          la salud. Propuesta para la II Teleconferencia Panamericana sobre SIDA. OPS/OMS, 1987.
5       Toth, J.C., Hall, M. y Cohen, H. Programa de implementación de grupos operativo-institucionales de salud y educación. Cuadernos médico-sociales (CESS, Rosario) No.43:69-75, 1988.
6       Cornaglia, C.L.M. De la institución yatrógena a la institución terapéutica. Una propuesta cualitativa para las instituciones de salud mental. Temas de Psicología Social No.7: 15-24,1985, Argentina.
7       Paradiso, J.C. Prevención del cáncer. Revista Latinoamericana de Oncología Clínica, Vol.16, pp.5-34, 1984.



[1] Director Hospital Area Programa Viedma,  Laprida 1377, (2000) Rosario, Argentina
paradiso@interactive.com.ar
.


[2] El Dr. Daniel Calvagno colaboró como cardiólogo en el trabajo grupal.

[3] El ECRO (Esquema Conceptual Referencial y Operativo) es definido como "un conjunto organizado de nociones y conceptos teóricos, referidos a un sector de lo realidad un universo del discurso, que permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto".  Por definición, este marco teórico nos permite "operar" sobre la realidad, es decir transformar creativamente el medio. La psicología social de Pichon-Rivière tiene como objeto de estudio la relación entre individuos, grupos y sociedad.  Así como el vínculo es el objeto de esta disciplina, su campo operacional privilegiado es el pequeño grupo. Un grupo centrado en la tarea es llamado "operativo".  Se puede profundizar acerca de la teoría en algunos de los trabajos citados (1,2).

No hay comentarios:

Publicar un comentario