viernes, 6 de junio de 2014

Brown.COMPETENCIA Y COOPERACIÓN

COMPETENCIA Y COOPERACION

BROWN, Guillermo (1992): La competencia y la cooperación en la sociedad, en: Qué tal si jugamos otra vez. Nuevas Experiencias de los Juegos Cooperativos en la Educación Popular. Bs As, Humanitas, 3º Ed.

“Al elevar la competencia como un gran valor, al enarbolarla como bandera, el hombre ve al otro como su enemigo. Prevalece entonces la ley de la selva donde sobrevive el más fuerte, el más vivo; y al haber un ganador, el más fuerte, surge irremediablemente la marginalidad y la opresión”  Entrevista J.I. Rey y M. Balbi, Caracas, 1987
Competencia hace pensar en ganadores y perdedores. No sólo ocurre en los deportes y juegos. La sociedad se ha convertido en una secuencia sin fin de competencias. Estamos tan metidos en ellas que a veces ni somos conscientes. Los peces no reflexionan sobre la naturaleza del agua. El sistema económico está basado en la competencia, igual que la educación formal, que nos enseña a vencer a los demás para llegar. Una situación cooperativa es aquella situación en la que los objetivos de cada individuo con respecto a ella, son de tal naturaleza que para que puedan cumplirse, todos los demás integrantes de la situación deberán igualmente alcanzar sus respectivos objetivos.
Una situación competitiva es aquella en la cual la consecución de los objetivos de uno de sus miembros impide la consecución de los objetivos del resto. Es una estructura de metas mutuamente exclusivas. El éxito de uno requiere del fracaso del otro.
Las competencias varían según la cantidad de ganadores que pueden haber. El cupo en una institución es un caso en el cual el éxito de uno no elimina el del otro, aunque lo hace menos probable. Y la competencia no implica la interacción de los “competidores”, a diferencia de los juegos o los deportes o de algunas situaciones de la vida.
En la competencia, los ganadores logran imponerse a costa de los demás. Es una relación ganador/perdedor. Además del juego, se ve en las relaciones patrón/obrero, rico/pobre, relaciones de dominación, de violencia. En esta sociedad hay pocos ganadores y muchos perdedores. Se acepta como algo natural la dominación como el triunfo del más fuerte en la competencia, en el juego.
Esto ocurre porque los “perdedores” tienen un día la esperanza de convertirse en “ganadores”. Así es que la competencia ha llegado a ser un modo de vida para todos.
La competencia no une a la gente. Más bien la separa. El otro es rival. El binomio es de opresión: vencedor/vencido, ganador/perdedor.

Los refranes: (expresión de este binomio) (fatalismo, el destino
n     Unos nacen con estrella …
n     Se es pobre desde que se nace (el destino)
n     Al que madruga, Dios lo ayuda, o coge agua clara
n     El pez grande se come al chiquito (orden natural)

La competencia no es solamente una relación de dominación, una forma de funcionamiento social, sino también una manera de explicarse la realidad, de justificar un orden natural. El llamado darwinismo social tiende a lo mismo. Según Margaret Mead, el comportamiento competitivo o cooperativo se aprende socialmente. Mosonyi señala que en Venezuela las sociedades indígenas permitían relaciones sociales armoniosas, sin formas opresivas ni represivas de dominación. Orlick cuenta que en Nueva Guinea no hay palabras que expresen “ganar” o “perder”. En las filipinas, entre ciertas culturas indígenas, los jóvenes no comprendían el juego de baloncesto, porque cuando la defensa intentaba quitarles el balón, ellos se lo entregaban.

Promoviendo la cooperación en educación

Hay un cuento de Mafalda, en el cual un personaje pregunta:
- ¿en el ajedrez, puedan ganar los dos?
- No, (es la respuesta).
- ¿Y el otro para qué juega?


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