COMPETENCIA Y COOPERACION
BROWN, Guillermo (1992): La competencia y la
cooperación en la sociedad, en: Qué tal si jugamos otra vez. Nuevas
Experiencias de los Juegos Cooperativos en la Educación Popular.
Bs As, Humanitas, 3º Ed.
“Al elevar la
competencia como un gran valor, al enarbolarla como bandera, el hombre ve al
otro como su enemigo. Prevalece entonces la ley de la selva donde sobrevive el
más fuerte, el más vivo; y al haber un ganador, el más fuerte, surge
irremediablemente la marginalidad y la opresión” Entrevista J.I. Rey y M. Balbi, Caracas, 1987
Competencia hace pensar en ganadores y perdedores. No sólo ocurre en los
deportes y juegos. La sociedad se ha convertido en una secuencia sin fin de
competencias. Estamos tan metidos en ellas que a veces ni somos conscientes.
Los peces no reflexionan sobre la naturaleza del agua. El sistema económico
está basado en la competencia, igual que la educación formal, que nos enseña a
vencer a los demás para llegar. Una situación
cooperativa es aquella situación en la que los objetivos de cada individuo
con respecto a ella, son de tal naturaleza que para que puedan cumplirse, todos
los demás integrantes de la situación deberán igualmente alcanzar sus
respectivos objetivos.
Una situación
competitiva es aquella en la cual la consecución de los objetivos de uno de
sus miembros impide la consecución de los objetivos del resto. Es una
estructura de metas mutuamente exclusivas. El éxito de uno requiere del fracaso
del otro.
Las competencias varían según la cantidad de
ganadores que pueden haber. El cupo en una institución es un caso en el cual el
éxito de uno no elimina el del otro, aunque lo hace menos probable. Y la
competencia no implica la interacción de los “competidores”, a diferencia de
los juegos o los deportes o de algunas situaciones de la vida.
En la competencia, los
ganadores logran imponerse a costa de los demás. Es una relación ganador/perdedor.
Además del juego, se ve en las relaciones patrón/obrero, rico/pobre, relaciones
de dominación, de violencia. En esta sociedad hay pocos ganadores y muchos
perdedores. Se acepta como algo natural la dominación como el triunfo del más
fuerte en la competencia, en el juego.
Esto ocurre porque los
“perdedores” tienen un día la esperanza de convertirse en “ganadores”. Así es
que la competencia ha llegado a ser un modo de vida para todos.
La competencia no une a
la gente. Más bien la separa. El otro es rival. El binomio es de opresión:
vencedor/vencido, ganador/perdedor.
Los refranes: (expresión de este binomio) (fatalismo, el destino
n Unos nacen con estrella …
n Se es pobre desde que se nace (el destino)
n Al que madruga, Dios lo ayuda, o coge agua clara
n El pez grande se come al chiquito (orden natural)
La competencia no es solamente una relación de
dominación, una forma de funcionamiento social, sino también una manera de
explicarse la realidad, de justificar un orden natural. El llamado darwinismo
social tiende a lo mismo. Según Margaret Mead, el comportamiento competitivo o
cooperativo se aprende socialmente. Mosonyi señala que en Venezuela las
sociedades indígenas permitían relaciones sociales armoniosas, sin formas
opresivas ni represivas de dominación. Orlick cuenta que en Nueva Guinea no hay
palabras que expresen “ganar” o “perder”. En las filipinas, entre ciertas culturas
indígenas, los jóvenes no comprendían el juego de baloncesto, porque cuando la
defensa intentaba quitarles el balón, ellos se lo entregaban.
Promoviendo
la cooperación en educación
Hay un cuento de Mafalda, en el cual un personaje
pregunta:
- ¿en el ajedrez, puedan ganar los dos?
- No, (es la respuesta).
- ¿Y el otro para qué juega?
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