ESTRATEGIAS Y TÉCNICAS
DE APRENDIZAJE EN GRUPO
Arnaiz Pascual, Pere; Gil Bussalleu, Teresa-Natalia; Navarro
Aranda, Elisabet (1989): Estrategias y Técnicas de Aprendizaje en Grupo,
Cuadernos de Pedagogía Nº 170 (mayo). Citas: (P. Arnaiz, T. Gil & E.
Navarro, 1989)
Tras algunas consideraciones previas, se describen las
características pedagógicas y operativas de las técnicas de aprendizaje en
grupo. Como tales se consideran la asamblea, «Phillips 6/6», la clarificación
de valores, la entrevista colectiva y la dinámica de grupos pequeños.
Finalmente, se realiza una serie de reflexiones sobre el uso de estas técnicas.
Se incluye una selección bibliográfica comentada de libros y artículos de
revistas sobre este tema. <BUP, dinámica de grupos, FP, interdisciplinariedad
y globalización, trabajo en grupo>
Los alumnos de las enseñanzas medias comparten
el aula con un grupo de chicos con los cuales convivirán probablemente al largo
de varios años. El agrupamiento de los alumnos es parte integrante de la
institución y su formación y constitución es convencional y artificial, ya que
frecuentemente se utilizan criterios de orden alfabético o de inscripción en el
centro. Pero en poco tiempo el aula se convierte en un grupo-clase compuesto de
varios subgrupos informales que tienen en común aficiones, juegos y
preferencias personales, pasando a su vez por fases de estabilidad amistosa y
de ruptura. La relación que se da en el grupo es eminentemente educadora,
palabra que comprende el amplio sentido de la adquisición de conocimientos y el
desarrollo personal, entendiendo este desarrollo personal como una consecución
de valores y una integración social y afectiva. Por tanto, el alumno obtiene,
dentro del grupo y a través de la relación y la comunicación con sus compañeros,
una formación de contenidos escolares y también un bagaje personal y social.
Esta relación y comunicación con sus compañeros favorece una maduración cada
vez más amplia retroalimentando y desvelando pensamientos y opiniones que,
expresados en grupo, van enriqueciendo a sus componentes. Cada vez las
relaciones son más ricas a nivel de aprendizaje y de crecimiento personal, y
las vivencias y las opiniones compartidas dan una posibilidad de comunicación y
de fluidez interior que enseña a convivir y a convertir al alumno en un adulto
capacitado y coherente. Creemos que es cometido de todo profesor aprovechar la fuerza educadora del grupo hacia cada
miembro, a fin de traducir estas relaciones en verdaderas situaciones de
aprendizaje y de perfeccionamiento personal a la vez que social, y crear un
ambiente que favorezca la comunicación y la participación en la clase. El
conocimiento de las técnicas de grupo por parte del profesor y su aplicación en
el aula de forma sistemática serán, por tanto, un medio útil para conseguir una
educación personalizada, de acuerdo con sus características y nivel de
aspiraciones.
OBJETIVOS DE LA DINÁMICA DE GRUPOS
Presentamos en el siguiente
esquema los objetivos de las técnicas grupales (véase cuadro 1). A partir del
concepto de la educación como interacción social podemos comprender que la
dinámica de grupos favorece la socialización y el aprendizaje en la medida que
ambos sean concebidos como integrantes de un proceso que se desarrolla en el
fenómeno educativo.
CUADRO 1 Técnica básica del aprendizaje
Dinámica de grupos Técnicas vivenciales
— Favorecer la comunicación — Enseñar a vivir
y a convivir — Promover la adquisición de capacidades, habilidades y actitudes
— Potenciar la asimilación y la consolidación de lo estudiado
NORMAS GENERALES
Existen unos requisitos o principios en la
realización de las técnicas de grupo que se han de tener en cuenta. Nos
referimos a ellos en:
La situación ambiental
Para que el grupo se encuentre en una
situación agradable de trabajo se ha de controlar con efectividad el ambiente
físico donde se vaya a desarrollar la actividad. Debe paliarse cualquier
elemento que disminuya o altere el nivel de participación, la espontaneidad y
la cooperación que ha de existir entre los componentes del grupo. Para ello el
local debe ser lo suficientemente amplio para trabajar con holgura, sin que
llegue a percibirse la sensación de excesivo vacío. Las mesas y sillas han de
ser cómodas y con la movilidad necesaria, bien para organizar pequeños grupos,
bien para formar un gran círculo donde se sitúen numerosos individuos. Es
importante que los miembros del grupo puedan verse cómoda-mente para trabajar
conjuntamente e intercambiar ideas. Estas condiciones físicas ayudan al trabajo
en grupo pero no podemos considerarlas requisitos imprescindi-bles. En manos
del profesor está el usar con habilidad los medios que ofrecen el entorno del
centro o el aula.
Ambiente cordial
La reducción de las tensiones de intimidación
y freno que se suceden en las pri meras actividades que se organizan, favorece
la actividad y el trabajo de los grupos. Para lograr la reducción de la
intimidación, el profesor propiciará que los alumnos se interrelacionen con el
fin de que lleguen a conocerse lo mejor posible para lograr trabajar con
comodidad y tranquilidad. Para conseguir estos propósitos se requiere una
ambientación y relajación previa, propiciando que los alum-nos hablen entre
ellos. Se puede también utilizar una técnica de grupo que facilite en los
primeros momentos una comunicación amical y de colaboración.
Definición de los objetivos
Es importante que se establezcan y definan
claramente los objetivos a conseguir entre los miembros del grupo y que éste
responda a sus necesidades. El grupo velará por la consecución de los objetivos
propuestos. La técnica de grupo que se utilice será el instrumento o medio para
conseguirlos.
Llegar a un acuerdo
Un buen clima y consenso de grupo se consigue
mediante la comunicación libre y espontánea. Ésta hará posible llegar a tomar
decisiones de común acuerdo. Para ello debe existir en el grupo una
predisposición a la acomodación de los métodos elegidos, si ello fuera
necesario. Las normas rígidas son válidas cuando favorecen la labor de grupo y
se han de desestimar cuando la obstaculizan. Así, el grupo distinguirá entre el
tema que se trabaja y la actividad en sí misma. Ambas cuestiones se han de
tener en cuenta prestando atención al proceso que sigue el grupo: reacciones,
ansiedades, inhibiciones, diversidad de perspectivas en el enfoque de los temas
y la resolución de los mismos.
Evaluación
Es preciso un examen y seguimiento continuado
que recoja hasta qué punto el grupo trabaja a gusto, si las tareas y objetivos
se van cumpliendo y si surgen respuestas adecuadas a los intereses del grupo.
Hay diversidad de técnicas de recogida de información sobre el funcionamiento
grupal y la tarea que desarrolla: recogida de los índices de participación,
observaciones referentes a las aportaciones realizadas, calidad de las
respuestas, obser-vación del interés que el tema ha suscitado, autoevaluación
de los participantes, etc.
La función del profesor-coordinador
La relación de condiciones que el profesor ha
de tener en cuenta ante la aplicación de las técnicas de grupo en el aula es
como sigue: —Necesidad de una formación teórica básica sobre la dinámica de
grupos. —Conocimiento de la estructura de las técnicas de grupo, sus
posibilidades y sus contraindicaciones. Para ello requiere un proceso de
práctica con personas adultas: familiares, amigos, etc. que permita al profesor
obtener el dominio de la técnica o técnicas en lo que se refiere a su
estructura, tiempo de aplicación, objetivos que pueden conseguirse y ventajas e
inconvenientes que proporciona la técnica. Con estas prácticas previas, la
actividad con los alumnos será más segura y a la vez más provechosa. —
Clasificación de los objetivos de conocimiento o actitudes que desea que
consigan los alumnos. — Estudio de la temática alrededor de la cual girará la
sesión de dinámica de grupo. — Elección del lugar, con condiciones físicas
adecuadas: movilidad de las sillas, espacio apropiado donde desarrollar la
técnica, buena iluminación, etc. Esta condición, sin embargo, no siempre es
posible. El aula es un espacio normal de aplicación de la técnica y puede
aprovecharse sin menester requisitos extraordinarios que hacen inviable la
práctica del aprendizaje en grupo.
TÉCNICAS DE GRUPO
A continuación se describen cinco técnicas de
grupo que han sido elegidas porque cumplen sobradamente los objetivos del
aprendizaje en grupo. No son éstos, sin embargo, los únicos instrumentos que
merecen ser comen-tados, sino todo lo contrario, existen muchas otras técnicas
que pueden tomarse en consideración, como por ejemplo, la del diálogo
simultáneo, la mesa redonda, el debate público, la cascada de ideas
(«brainstorming»), el panel, el simposium, el estudio de casos, el forum, el
team-teaching (enseñando en grupo), etc.
La asamblea
El grupo se reúne para abordar algún tema
escolar o asunto que le afecta. Objetivos: Esta técnica tiene como finalidad
prioritaria perfeccionar el uso de la comunicación oral y ejerci-tar las reglas
del diálogo como, por ejemplo, el respeto al ejercicio de la palabra, el turno
de intervenciones, saber sintetizar, llegar a conclusiones por una vía
democrática, etc. Funciones del profesor: Las funciones del director de la
asamblea, es decir las del profesor-coordinador, se basan en explicar
brevemente el objetivo, el proceso a seguir en el diálogo abierto en cuanto al
tiempo aproximado que requerirá cada aspecto del tema, la forma de tomar las
decisiones, etc. El profesor ayuda también a concretar los diversos aspectos
del debate, favorece la participación de los más tímidos, endereza posibles
desviaciones, registra todas las intervenciones que pueden generar actividades
posteriores, ayuda a reflexionar sobre en qué medida se han conseguido los
objetivos previstos, detecta errores de contenido o de procedimiento, fenómenos
psicosociales observados (protagonismos, tensiones, validez de la técnica en
determinados aspectos de la progra-mación de la asignatura), etc. Pasos
concretos que es necesario seguir para el desarrollo de la técnica: El
profesor, que puede ser el director de la asamblea, para asegurar la
participación, puede recorrer a diversas estrategias previas que garanticen el interés
y el debate, como por ejemplo, presentar un determinado material audiovisual,
pedir que se responda a un cuestionario escrito, hacer una mesa redonda, una
dramatización, etc. Al final de la asamblea, el director sintetiza
los aspectos más relevantes, la opinión
mayoritaria sobre el tema, el calendario previsto para aplicar los acuerdos, la
continuidad de la asamblea, etc.
«Phillips 6/6»
Los alumnos de una clase forman subgrupos de
seis personas, con la finalidad de discutir durante seis minu-tos un tema
propuesto por el profesor. De las aportaciones de los grupos se obtienen las
conclusiones generales. Objetivos: Esta técnica pretende aumentar el nivel de
participación democrática de todos los alumnos, tratar la pluralidad de
aspectos que acotan un tema determinado con gran ahorro de tiempo, y conseguir
niveles más altos de integración social, desarrollo de sentimientos
comunitarios y de respeto a los otros. Funciones del profesor: El profesor se
encarga de determinar los criterios de formación de los grupos (elec-ción
libre, orden alfabético, grupos de amistad, etc.). El profesor ha de formar la
consigna con precisión y sin ambigüedades. Se encarga también de las
aportaciones de los diversos grupos y puede atender a los grupos respon-diendo
a preguntas puntuales. En el gran grupo coordinará las ideas, reforzará los
aspectos fundamentales, aporta-rá más informaciones y sintetizará el tema.
Pasos concretos que son necesarios seguir para el desarrollo de la técnica:
Cada subgrupo de seis alumnos elige un coordinador y un secretario, el primero
para garantizar el respeto a la técnica y hacer de portavoz del grupo, y el
segundo para registrar las aportaciones. Cada miembro expone durante breve
tiempo su punto de vista sobre el tema. Se escuchan todas las opiniones y se
procura llegar a un acuerdo. Transcurrido el tiempo, los secretarios leen los
acuerdos tomados. Así la clase se informa, extrae conclusiones y aclara las
posibles dudas. No son aconsejables actitudes evaluadoras del profesor, sino
que éste ha de aprovechar la ocasión para ampliar o reforzar determinadas
cuestiones fundamentales.
CLARIFICACIÓN DE VALORES
Objetivos: Es una técnica de grupo que
persigue la clarificación personal de valores, a través de una situa-ción donde
se manifiesten conflictos de valor. Permite que los alumnos se comuniquen y
aprendan a escucharse, favoreciendo a la vez la reflexión de sus propios
valores y comprometiéndose así más profundamente con ellos. Funciones del
profesor: — Aportar un texto para analizar. — Promover la discusión. —.Provocar
que los alumnos contemplen diferentes alternativas de solución y los contenidos
de valor de cada una de ellas. — Sintetizar los comentarios del grupo,
destacando las posturas que se presentan. — Actitud comprensiva, no directiva y
abierta al diálogo. Pasos concretos que son necesarios seguir para el
desarrollo de la técnica: — Presentación y entrega del texto por parte del
profesor a cada alumno. — Reflexión individual de 5 o 10 minutos y discusión en
pequeños grupos. — Poner en círculo las sillas en el centro de la clase, tantas
como alumnos se agrupen dejando una silla de más vacía. El resto de los
componentes se situarán alrededor del círculo. — Comenzar el debate entre los
portavoces del grupo, mientras el resto de la clase observa. Cualquier alumno
puede participar ocupando la silla que permanece vacía. — Acabada la discusión,
el profesor dará una visión global de las conclusiones sobre el tema de estudio
y del comportamiento de los grupos.
ENTREVISTA COLECTIVA
Objetivos: — Profundizar un tema concreto de
la materia objeto de estudio. — Acelerar el desarrollo del currículum.
— Motivar a los alumnos y despertarles el
interés por la asignatura. Funciones del profesor: Formar grupos reducidos para
preparar las preguntas. Los posibles tipos de pregun-tas que se pueden hacer
son: selección de datos, comparaciones y contrastes, evaluación, decisiones en
favor o en contra y justificaciones. Pasos concretos que son necesarios seguir
para el desarrollo de la técnica: El profesor presenta al experto destacando
sus cualidades y su dedicación al tema monográfico de la entrevista. También
podrá actuar de experto uno de sus alumnos. Al finalizar, el profesor puede
pedir un resumen escrito o bien oral y posteriormente dar una visión de la
participación y el comportamiento del grupo si lo considera necesario.
Los profesores recordaran que es el título de
la obra de D. Anzieu y J. Y. Martín (1971). Más que técnica la podemos
considerar estrategia del profesor en el momento de organizar tanto los grupos
como su tarea concreta. Tiene gran aceptación y nos atreveríamos a afirmar que
para el profesorado es la forma más habitual de organizar el aprendizaje.
Objetivos: Mediante el trabajo en grupos pequeños se consigue de los alumnos
mayor motivación por el estudio al sentirse más implicados, se huye de la
despersonalización y cada uno puede ser atendido según sus características. La
atención a la diversidad es una de las metas prioritarias. El profesor
utilizará sistemas flexibles y variados al emplear métodos
didáctico-heurísticos que favorezcan el aprendizaje significativo de los
alumnos. Las funciones del profesor pueden sintetizarse mediante conductas
operativas: — Pondrá al alcance de los grupos información actualizada del tema
objeto de estudio. — Orientará las posibles fuentes documentales. — Fijará con
claridad, para cada grupo, el método y las fases de investigación a seguir. —
Estará presente durante el proceso de aprendizaje como observador, guía y
didacta de cada grupo peque-ño.
— Actuará como coevaluador del contenido de
aprendizaje. Pasos concretos que son necesarios seguir para el desarrollo de la
técnica: Al profesor o algún grupo concreto de alumnos corresponde: — Hacer una
presentación del tema a los otros grupos. — Detallar el trabajo que tiene que
desarrollar cada grupo, ya sea diferenciado o común. — Al acabar el tiempo
previsto cada grupo pequeño dará cuenta al resto de grupos del trabajo
realizado. — Es aconsejable proceder a una valoración del grado de saberes
adquirido y de los fenómenos psicosociales presentes. — El paso siguiente es
acceder a nuevos saberes según la metodología propuesta.
ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO AL USO DE LAS
TÉCNICAS
El constante proceso de la aplicación de las
técnicas de grupo nos define una relación de críticas u observa-ciones a tener
en cuenta. Las más frecuentes son: — El consenso y la unanimidad implican una
forma de presión autocrática y poco democrática. La partici-pación de todos en
los procesos de discusión es una opción democrática, pero también es cierto que
la exigencia de consenso en la adopción de decisiones opera de forma
autoritaria. — Las técnicas grupales, en comparación con el método expositivo
tradicional precisan de mucho tiempo para la impartición de poco contenido, y
por esa razón hay quienes opinan que es difícil abarcar todo el programa de la
asignatura utilizando el método de dinámica de grupo. — La emotividad como
exceso de énfasis sobre los aprendizajes afectivos que se utiliza en las
técnicas grupales puede desplazar el eje central y en consecuencia condicionar
todo el aprendizaje a situaciones secunda-rias y accesorias en detrimento de la
situación del problema.
A pesar de esta presumible disparidad de
criterios, la aplicación de las técnicas de grupo favorece la interacción
social y el proceso de aprendizaje. Así lo refleja la experiencia que, a título
de ejemplo, recogemos en lo que denominamos aprender trabajando en grupo.
Pere Arnaiz Pascual, Teresa-Natalia Gil
Bussalleu y Elisabet Navarro Aranda son psicopedagogos.
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